Las casas de madera son una opción cada vez más popular por su belleza, calidez y sostenibilidad. Sin embargo, para que estas viviendas sean confortables y eficientes, es necesario contar con un buen aislamiento térmico que evite las pérdidas o ganancias de calor indeseadas.
El aislamiento térmico es el material que se coloca entre la estructura de madera y el revestimiento exterior o interior de la casa, con el fin de reducir la transmisión de energía térmica entre el ambiente interior y el exterior. De esta forma, se consigue mantener una temperatura agradable en el interior de la vivienda durante todo el año, ahorrando en calefacción o refrigeración y mejorando la calidad del aire.
Pero, ¿cuál es el mejor aislante térmico para casas de madera? La respuesta no es única, ya que depende de varios factores, como el tipo de construcción, el clima, el presupuesto y las preferencias personales. No obstante, existen algunos criterios generales que pueden ayudarnos a elegir el material más adecuado para nuestra casa de madera.
¿Cuál es la mejor forma de aislar tu vivienda? Los 8 mejores aislantes térmicos
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Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir el aislante térmico es su conductividad térmica, que se mide en W/m·K y representa la facilidad con la que el calor atraviesa el material. Cuanto menor sea este valor, mejor será el aislante, ya que ofrecerá mayor resistencia al paso del calor.
Otro aspecto relevante es el espesor del material, ya que cuanto más grueso sea, mayor será su capacidad aislante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un mayor espesor también implica un mayor peso y un mayor espacio ocupado, lo que puede afectar al diseño y la estabilidad de la casa.
Además, hay que considerar otras propiedades del material, como su resistencia al fuego, al agua, al viento, a los agentes biológicos o químicos, su durabilidad, su facilidad de instalación y su impacto ambiental.
Teniendo en cuenta estos criterios, podemos clasificar los aislantes térmicos en dos grandes grupos: los naturales y los artificiales.
- Los aislantes térmicos naturales son aquellos que provienen de fuentes renovables y biodegradables, como la madera, el corcho, el cáñamo, el lino o la celulosa. Estos materiales tienen la ventaja de ser ecológicos, saludables y transpirables, lo que favorece la regulación de la humedad y evita la condensación. Sin embargo, suelen tener una conductividad térmica más alta que los artificiales y requieren un mayor espesor para lograr un buen nivel de aislamiento.
- Los aislantes térmicos artificiales son aquellos que se fabrican mediante procesos industriales a partir de materias primas no renovables o recicladas, como el vidrio, la lana de roca o el plástico. Estos materiales tienen la ventaja de tener una conductividad térmica muy baja y ofrecer un alto rendimiento con un menor espesor. Sin embargo, suelen tener un mayor impacto ambiental y pueden desprender sustancias tóxicas o alergénicas durante su fabricación o instalación.
Aislantes térmicos naturales y artificiales más utilizados para casas de madera
- Corcho: Es un material renovable que se obtiene de la corteza del alcornoque sin dañar el árbol. Tiene una conductividad térmica de 0.04 W/m·K y se presenta en forma de virutas, paneles o revestimientos. Es resistente al fuego, al agua y a los insectos y tiene propiedades acústicas.
- Lana de roca: Es un material mineral que se obtiene al fundir rocas volcánicas a altas temperaturas y transformarlas en fibras. Tiene una conductividad térmica de 0.035 W/m·K y se presenta en forma de mantas, rollos o paneles. Es resistente al fuego, al agua y a los roedores y tiene propiedades acústicas.
- Lana de vidrio: Es un material mineral que se obtiene al fundir residuos de vidrio y transformarlos en fibras. Tiene una conductividad térmica de 0.032 W/m·K y se presenta en forma de mantas, rollos o paneles. Es resistente al fuego, al agua y a los roedores y tiene propiedades acústicas.
- Poliestireno extruido (XPS): Es un material plástico que se obtiene al expandir perlas de poliestireno con un gas. Tiene una conductividad térmica de 0.03 W/m·K y se presenta en forma de planchas rígidas. Es resistente al agua y a la compresión y tiene propiedades mecánicas.
- Poliuretano: Es un material plástico que se obtiene al mezclar dos componentes químicos que reaccionan entre sí. Tiene una conductividad térmica de 0.025 W/m·K y se presenta en forma de espuma proyectada o de planchas rígidas. Es resistente al agua y a la compresión y tiene propiedades mecánicas.
Tipos de Aislamiento Térmico para Casas de Madera
Además del material, otro factor que influye en el aislamiento térmico es el tipo de construcción de la casa de madera. Según el sistema constructivo, podemos distinguir entre dos tipos de aislamiento: el aislamiento por el exterior (ATE) y el aislamiento por el interior (ATI).
- El aislamiento por el exterior consiste en colocar el material aislante sobre la estructura de madera, cubriéndola con un revestimiento que la proteja de las inclemencias del tiempo. Este tipo de aislamiento tiene la ventaja de crear una capa continua que evita los puentes térmicos, es decir, las zonas donde se produce una mayor pérdida o ganancia de calor debido a la discontinuidad del material. Además, permite conservar la estética de la madera en el interior de la vivienda.
- El aislamiento por el interior consiste en colocar el material aislante entre la estructura de madera y el revestimiento interior, dejando la madera expuesta al exterior. Este tipo de aislamiento tiene la ventaja de ser más económico y fácil de instalar, ya que no requiere obras ni andamios. Sin embargo, puede generar puentes térmicos si no se realiza correctamente y puede alterar la distribución del espacio interior.
La elección entre uno u otro tipo de aislamiento dependerá del diseño, el presupuesto y las preferencias personales de cada caso. Lo ideal es combinar ambos tipos para lograr un óptimo nivel de aislamiento térmico.
El mejor aislante térmico para las casas de madera
Como hemos visto, no existe un único aislante térmico que sea el mejor para todas las casas de madera, sino que hay que valorar las características y necesidades de cada proyecto. No obstante, podemos establecer algunas recomendaciones generales para elegir el material más adecuado:
- Buscar un equilibrio entre la conductividad térmica, el espesor, el peso y el precio del material.
- Priorizar los materiales ecológicos, saludables y transpirables que respeten el medio ambiente y la salud de las personas.
- Elegir materiales resistentes al fuego, al agua, al viento y a los agentes biológicos o químicos que puedan afectar a la durabilidad y seguridad de la casa.
- Adaptar el tipo y la cantidad de material aislante al clima y la orientación de la vivienda, teniendo en cuenta las variaciones estacionales y diarias de temperatura.
- Combinar el aislamiento por el exterior y por el interior para crear una envolvente térmica continua y eficiente.
- Consultar con profesionales especializados en construcción con madera que puedan asesorarnos sobre las mejores opciones para nuestra casa.
Siguiendo estos consejos podremos disfrutar de una casa de madera confortable, eficiente y sostenible durante todo el año.